Se crea por primera vez un Consejo Comunitario de Seguridad, como resultado de la ocupación de la barriada por parte de la Policía y la implantación del Modelo S.A.R.A. para empoderar a la comunidad
Luego que la Policía ocupara la barriada Morales en Caguas, a raíz del asesinato de la maestra retirada, Margarita Rodríguez, el pasado mes de mayo, los residentes de dicha comunidad crearon, por primera vez en su historia, un Consejo Comunitario de Seguridad, impulsado por la Uniformada. Con este esfuerzo, el control de esa comunidad regresa a manos de sus residentes.
El Comisionado de la Policía, Antonio López Figueroa, juramentó a los miembros de este consejo pionero, quince en total, en un acto celebrado en los predios de la escuela Diego Vázquez, que contó además con la participación del comandante de Área de Caguas, Manuel De Jesús Treskow, el agente Norton Hernández, quien inició los esfuerzos, y representantes de la comunidad.
El nuevo organismo es presidido por Anthony Feliciano y tendrá a su cargo la importante tarea de ser portavoz y gestor de soluciones a los problemas que afectan la calidad de vida en la Barriada Morales, en coordinación con el Negociado de la Policía, las agencias estatales y municipales, el sector privado y los propios vecinos de la comunidad, que tiene alrededor de 753 casas y 1,070 habitantes. De estos, 921 son mayores de 18 años.
De Jesús Treskow indicó que, además de comunicar las situaciones que requieren acción, el consejo se encargará de mantener informada a la comunidad. Para ello, cuentan con una agenda de trabajo y reuniones.
“Para nosotros, lograr que la comunidad acepte la interacción con la Policía es un gran avance. Que los vecinos sientan la confianza de hablar con los policías y llegar a tener una comunicación saludable con la comunidad es algo difícil de conseguir en algunos vecindarios, y en la barriada Morales se ha logrado hacer. Confiamos que el Consejo Comunitario que queda constituido con residentes dispuestos a luchar por su comunidad fortalezca esta relación, por el bien de todos”, dijo López Figueroa.
“Una de nuestras metas es empoderar a la comunidad de la Barriada Morales y potenciar su capacidad de mejorar la seguridad de forma sostenible, con nuestro respaldo. A nosotros nos toca establecer estrategias de prevención de delitos a corto y mediano plazos, con miras a reducir y controlar la incidencia criminal, e implantar iniciativas preventivas y colaborativas. Pero poco valen nuestras acciones si no contamos con la comprensión, el compromiso y la participación decidida de la comunidad. El consejo que juramentamos hoy será una pieza clave en la transformación de esta comunidad”, agregó el Jefe Policiaco.
En corto tiempo, desde el asesinato de la educadora y el incidente en el que un policía fue herido en la barriada cagüeña hace cinco meses, la intervención de la Policía, que ocupó la comunidad, junto a la Policía Municipal y varias agencias gubernamentales ha promovido actividades y cambios significativos bajo el modelo de solución de problemas S.A.R.A,acrónimo para Scanning, Analysis, Response y Assessment (exploración, análisis, respuesta y evaluación). Este modelo, contenido dentro del Plan Integral de Seguridad del Gobierno, está dirigido a reducir el impacto del crimen y los problemas de desorden público en una comunidad.
Bajo los estándares de trabajo de este enfoque, los vecinos adoptaron el modelo de Consejo de Seguridad que les presentó el coronel De Jesús, se le dio forma a este organismo comunitario, se realizó un censo parcial de problemas físicos y ambientales y necesidades que afectan a los vecinos y se creó un plan de trabajo.
El Consejo se organizó con el respaldo de la División de Relaciones con la Comunidad del Área de Caguas, que dirige la teniente Virgen Rodríguez Colón, y la asistencia de la Oficina de la Reforma de la Policía. En conjunto, los agentes de la Uniformada gestionaron la remoción de vehículos de motor abandonados, chatarra y basura acumulados, realizaron ferias de servicios integrales y de salud, pintaron las canchas, entre otros. Estas se suman a las iniciativas comunitarias que han desarrollado los vecinos en los últimos años.
Entre las situaciones que requieren respuestas, se identificaron propiedades abandonadas que pueden ser declaradas estorbos públicos, la falta de alumbrado y la quebrada que pasa por la comunidad como fuentes de posibles problemas, y serán atendidas mediante los planes de trabajo en conjunto de las autoridades y la vecindad cagueña.